Había un hombre una vez llamado Adán
Era bueno, trabajaba, y comía el fresco pan.
Se canso de estar sentado esperando que la vida le pase rápidamente
Que tomo un puñado de monedas y salio caminando firmemente
Con una extraña pero pacifica sonrisa en el rostro
Sintió como Dios le hacia guiños con el ojo.
Respiro profundo y estrecho los brazos hacia lo alto
Llorando de felicidad salto emocionado.
- Comienzo una nueva vida - se dijo a si mismo
Sintió que el corazón le daba brincos.
Se sentía ligero como el viento
Sus pensamientos invadían el universo.
No sabia de que se trataba esta extraña sensación
Sino simplemente supo que era toda una emoción
Como un niño emocionado por ver a su querido papa
Como un beso curativo de mama.
El campo lo saludaba con los brazos abiertos
Ven… le susurraba al odio tiernamente.
De repente sintió sus piernas andar
Una fuerza sobrenatural lo guiaba sin cesar.
Los árboles se mecían en sus raíces
Las flores hacían cosquillas en las narices
Todo estaba bien ese día
Todo estaba en armonía.
Con el amanecer en la frente
Su saco tirado sobre la espalda
Una mano en el bolsillo
Camino hacia el paraíso heroicamente.
